9 jul 2013

Llamada

Llamas a un teléfono que comunica y sientes desesperación, se que puedes oír mis pasos lentos hacia tu habitación.

Vuelves a marcar desesperada solo quieres oír una voz familiar que te diga que los pasos son una ilusión, alguien que venga a verte, que venga te abrace y te diga que no existe.

Sigo avanzando lenta pero firme, mi pelo negro cae a los costados de mi cara cubriendo mi rostro de sombras, ya oigo tus sollozos. Creeme no disfruto de esto, siento tu agonía.

Nadie te contesta al teléfono, así que cuelgas, te abrazas y lloras.
Noto en mi mano el frío picaporte y casi puedo ver tus ojos llenos de pánico cuando lo ves girar. Casi puedo imaginar el olor de tu sangre picando mi nariz.
Se que estas abrazada a tu peluche a pesar de la edad que ya tienes, se que estas tapada hasta la cabeza. Por un momento mi conciencia me grita que pare que no debo hacerte sufrir, pero mi obligación está clara. Así que entró.

Tumbada en la cama, hecha un bulto al que ni se le ven los ojos así te encuentro. Levanto mi cuchillo y lo clavo, lo repito tantas veces que las sábanas se tintan y esa preciosa pintura escarlata cae al suelo.

Un segundo después dejo de fantasear y veo, sorprendido, que aún tengo en la mano tu picaporte. Giro decidida....Pero tu cama esta hecha y tu no estas, se oyen voces en el exterior. Te oigo reír...Tal vez en realidad, alguien si te cogio el teléfono y te dijo que te fueras sin mirar atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario