30 mar 2013

Tan solo sigue

Oigo una voz en mi cabeza que susurra. "Tan solo sigue, da igual si es fácil o difícil. Solo respira y sigue".
Estoy corriendo y aunque no quiera las lágrimas mojan mis mejillas, sé que aunque corra no lo dejaré atrás. Está dentro de mi.
La voz me repite que siga, aunque no pueda más y lo único que deseé es que ella me alcance y cierre mis ojos de una vez por todas.
Solo quiero dejarme ir, parar, y que todo acabe de una vez, aunque sé que en esta historia solo hay un final, y no es bueno para mi.
No puedo casi ni respirar, y en ese momento me detengo, sin pensar mis pies se paran. Esa parte de mi cabeza a la que llamo instinto de supervivencia ya no susurra, sino que grita. Grita de agonía, de miedo. Grita desesperada porque sabe que no escucho.
En ese momento ella me alcanza, me mira a los ojos mientras yo veo el resplandor de su cuchillo. Y sé que me lo merezco, por todas esas veces que yo robe las vidas de otros.
Empiezo recordar a esas personas que no merecían su fin y me abalanzo contra ella para que se asuste y me mate de una vez.
Antes de que me de cuenta estoy en el suelo y siento que la vida se me va, pero estoy tranquila, al menos he podido huir de lo que habitaba en mi interior, del fantasma de los que algunos llaman culpa.