15 sept 2011

Sexo Salvaje

Enri necesitaba desahogarse y solo conocia una forma de hacer eso: ir a un bar y ligar, nunca le resulto dificil conquistar a una chica. Cuando se fijo en donde estaba vió que sus pies lo habian dirigido a un bar llamado "Sahara". Entro y se apoyo en la barra, pidió un whiski con cola y busco alguna jóven presa deseosa de una noche de amor.

Una chica rubia al fondo del bar parecia corresponder a esa descripción, asi que se acerco y antes de que pasaran diez minutos ya salia del bar con ella de la mano.

La dirigió a su casa y entre besos y caricias la tumbo en la cama, se puso encima y empezo a poseerla. Cuando Enri estaba a punto de llegar al climax, alargo la mano hasta atrapar el cuchillo que guardaba debajo de la cama y mientras Enri llegaba a su punto máximo de placer atraveso el pecho de su bella compañera haciendo que su sangre salpicara.

Era su forma de desahogarse era un psicópata no un depredador sexual. Enri suspiro ahora quedaba lo malo, librarse de su chica número 6, llamaria a su novia y le pediria ayuda para limpiar aquello y le prometeria que sería la última pero el sabía que esa rubia no sería su última chica...

FIN

13 sept 2011

Anie (Capítulo 2)

Los profesores no tardaron en llegar al oir el llanto de las niñas, y al llegar quedaban petrificados por la escena del joven adolescente asesinado. Anie que contemplaba todo desde la esquina vió como una de las pijas de clase, a la que con frecuencia se la veia acompañada del niño asesinado, sacaba el móvil y muy alterada preguntaba por la policia tambien pudo ver como la señorita Mina (la más apreciada por Anie) vomitaba al ver la escena del chico mutilado y colgado.
La policia no tardo en aparecer en lo que Anie, gracias a las peliculas policiacas que veia con su madre en casa los sábados por la tarde, llamaba escena del crimen e intentaron que la gente se marchara pero aquello era algo muy insilito en aquel pequeño pueblo y a pesar del miedo todos querian saber mas; todos menos Anie que no necesito que se li repitiren dos veces para irse. Siempre habia sido diferente al resto, lo que siempre la habia convertido en objeto de burlas pero en estos momentos nadie se percato de que Anie volvia a casa con la cabeza bien alta.

Anie atraveso el parque sumida en sus pensamientos, recordaba que cuando ella era pequeña habian tenido lugar algunos asesinatos pero no nadie hablaba de aquello y menos sus padres, el padre de Anie era policia y habia sido el encargado de pillar al asesino pero no habia podido. Anie solo sabia que un dia el asesino dejo de matar y todos tan felices, desde entonces habian pasado quince años sin que ninguna preocupación quitara el sueño a todos los habitantes de esta ciudad.
En ese momento una sombra tapo la punta de los zapatos de Anie, haciendo que el miedo la paralizara ¿Sería de nuevo la mujer del baño? ¿Tendria ella algo que ver con el asesinato de la escuela? Mientras que esperaba respuesta a todo esto el cuerpo de Anie se tensó esperando el golpe final hasta que escuchó una risa conocida, lentamente levantó la vista y contemplo a su vecina Shally.
Iba a ofrecerte llevarte a casa en coche, dijo Shally. Al oir eso Anie montó rápidamente en el coche ya que la mujer del cuarto de baño podria estar acechandola.

Anie entró en casa y miró a su alrededor aun sus padres no habian llegado pero no tardarian, su padre ya habria salido de la oficina y habria cogido el coche para recoger a su madre del hospital, asi que Anie pensó en subir a su cuarto a descansar. Pisaba ya el último escalón, con la mochila ya en mano, cuando oyó la puerta y los susurros apresurados de su madre:
-Ella no puede ser, no ha podido volver.-le pareció a Anie entender.
Los susurros eran casi inaudibles por lo que Anie agudizó el oído hasta su punto límite pero solo podo captar los sollozos de su madre y palabras sueltas de su padres, nada interesante hasta que su padres dijo algo asi como "nosotos, -entes". Llegados a ese punto Anie ya tenia puesta toda su atención en la conversación, tan absorta estaba que la mochila cayó de su mano con gran estruendo provocando que sus padres se cortaran sin ninguna espera. Antes de que Anie pudiera levantarse a por su mochila su padre ya habia subido la escalera y a voces la habia mandado a dormir, al ver el cabreo de su padre la pequeña acepto sin rechistar.

Estaba oscuro, no podia ni verse las palmas de las manos pero aun asi sabia que corria de miedo, notaba el sudor frio en su frente,el sabor metalico en su boca y su corazón desbocado. Corria para huir, de repente delante suya se hizó la luz, pero solo para reirse de ella mostrandole burlosa una pared. Al llegar junto a esta Anie se volvio para ver que distancia la separaba aun de su pesadilla, cuando lo que la atormentaba llego cerca de la luz Anie pudó verle la cara, pudo ver su propia cara pero con una mueca sádica, tan sádica que la hizó gritar....Y ese grito fue el que la despertó a media noche, en su cama, con el tiempo justo de ver una sombra salir por la ventana.

Salió de su cuarto temblorosa hacia el de sus padres, al llegar a este e intar entrar en la cama su padre despertó y a voces la obligo a volver a su cuarto, fue la peor noche de la vida de Anie pero al final el sueño la venció.

Un ruido como de goteo despertó a Anie cuando casi ni llegaban a dos horas las que habia dormido, se despertó soñolienta y con los ojos entrecerrados por lo que solo su oido la pudó guiar hasta el goteo incesante, que resulto venir del cuarto de sus padres. Cuando entro vió todo recubierto de sangre y en el espejo escrito con pintalabios negro ponía: "eres mia". Anie corrió al telefono a llamar a la oficina de policia, pero tropezó durante su carrera y al girarse para ver que la habia hecho tropezar vió la cabeza de su madre con los ojos arrancados de su orbitas, entre gritos llego al telefono y logro llamar al compañero de su padre para contarle lo sucedido. No habían pasado ni cinco minutos cuando las sirenas de la policia resonaban en la entrada de la casa, las luces azules vinieron acompañadas de un golpe fuerte (como el derribamiento de una puerta) y de un correr por las escaleras. Anie ya estaba demasiado agotada por hoy, asi que su cuerpo se desmayó dejandola con la imagen de unos brazos fuertes agarrandolas.

Se despertó horas despues en una cama blanca Leide, la secretaria de su padre, dormia en un sillón. Leide había cuidado en muchas ocasiones de Anie, por lo que esta se sentía segura a su lado. Anie se volvió entre las sábanas provocando que Leide se despertara y se acercase a ella para hacerle las tipicas preguntas pero en lugar de eso Leide le dijo:
-Anie, cielo, tengo algo que contarte. Seguro que te acuerdas de los crímenes que se cometieron hace tiempo, de los que nunca encontraron al autor ¿no? Pues cielo eso no es del todo cierto, encontraron a la asesina, tu padre la encontro. ¿Tu sabes que tu padre era adoptado no amor? Seguro que si, pero lo que no sabes es que quienes lo adoptaron también adoptaron a otro bebe, una niña, cuyo padre era un peligroso criminal, tu padre la quisó como una hermana por eso la dejo huir cuando supó que había sido ella. Tu padre se quedo con el bebe que ella tenia y la dejo irse con la condición de que no volviera pero parece que ahora quiere volver a tenerte.
Anie estaba confusa, pensaba en la mujer de sus pesadillas, la de ojos saltones y mirada de loca. No podía ser su madre no se parecían en nada. Después recordo el placer de imaginarse a si misma matando a alguien y se preguntó ¿seguro que no?

Mientras meditaba sobre lo que Leide le había dicho el rostro de la mujer apareció tras la puerta de su habitación del hospital. Leide aún no la había visto y Anie comtemplo paralizada como la mujer sacaba un cuchillo ensangrentado. Sin pensarlo dos veces Anie cogió un jarrón de flores que alguien (seguro que Leide) le había dejado en la mesita, se levantó corriendo y antes de que la mujer pudiera reaccionar empezó a golpearla a jarronazos con toda la fuerza de la que disponía.

La sangre de la mujer empezó a salpicar el rostro de Anie, que se sentía casi excitada con la sensación. Anie siguió golpeando la cabeza de su madre con esa sensación casi orgasmica hasta que Leide la detuvo, Anie ya no recordaba ni que ella estuviese alli. Cuando Anie levantó la cabeza para mirar a Leide esta puedo comprobar que algo en la dulce niña había cambiado, también recordo que había leido en algún lugar que la maldad pasa en los genes pero eso era imposible entre sus brazos solo estaba la dulce Anie ¿o no?

FIN